Will.I.Am: Estamos desaprovechando las posibilidades del móvil

Ahí estaba. Con traje gris de diseño, sombrero negro, calzado inenarrable y una Blackberry en la mano. Will.i.am, el triunfador de los premios Emmy, el músico que más ha colaborado en la campaña de Obama, el creador de la canción "Yes we can" (la que más ha sonado por Internet durante los meses previos a la elección del primer presidente negro de los Estados Unidos), pasó por el Congreso Mundial de Barcelona y no desaprovechó la ocasión para lanzar su mensaje. "Los móviles dan a los artistas la oportunidad de conectar con sus fans de una forma masiva y directa que era desconocida hasta ahora".Lo del vestuario se explica, seguro, por su condición de artista. Y lo de la Blackberry… por su reciente acuerdo con RIM para que los contenidos de su pujante comunidad musical en la red, DipDive, puedan ser accesibles desde los terminales de la firma canadiense."Ahora –dijo el premiadísimo artista y líder del grupo The Black Eyed Peas- cualquiera puede descargar la música que quiera desde cualquier teléfono, pero aún no estamos aprovechando las auténticas posibilidades que tiene la telefonía móvil aplicada a este campo". Posibilidades que pasan por la creación específica de temas para ser escuchados en los móviles, algo que, por otra parte, Will.i.am ya ha empezado a hacer.El artista también aprovechó su estancia en Barcelona para empezar a acercarse a otras marcas y cerrar con ellas acuerdos parecidos al que ya tiene con los fabricantes de Blackberry. "Me gustaron mucho los móviles de Samsung, aunque la verdad, mucho de lo que vi me pareció excelente, como ese teléfono anunciado por Sony (el Idou) que tiene una cámara de 12 megapixels".La visión de will.i.am, por lo menos en cuanto a música se refiere, pasa por un nuevo modelo de negocio, en el que los protagonistas se reparten en tres "patas" en permanente conexión: los fabricantes, los artistas y los usuarios. Cómo no, confesó que también está desarrollando una aplicación específica para el iPhone, de Apple. Y la cosa seguirá.